La violencia de las bandas armadas mantienen paralizada a la capital de Haití
El área metropolitana de Puerto Príncipe estuvo dos días paralizada, con el cierre del principal aeropuerto, las escuelas y numerosas instituciones públicas y privadas, tras la violenta jornada del lunes, a raíz de las amenazas de bandas armadas que controlan alrededor del 80 por ciento de la capital.
Después de que dos aviones comerciales fueran atacados el lunes, Puerto Príncipe vive una tensa calma, con tiroteos esporádicos, que coincide con el primer día de trabajo de Alix Didier Fils-Aimé, el nuevo primer ministro.
El nuevo primer ministro sustituye en el cargo a Garry Conille, quien había asumido el 12 de junio en sustitución de Ariel Henry, quien dimitió tras la violencia que estalló en Puerto Príncipe el 29 de febrero, cuando se supo que éste último, que no fue elegido sino designado tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, planeaba posponer las elecciones hasta agosto de 2025, a pesar de que su mandato expiró el 7 de febrero.
En una primera reacción, Conille, destituido del cargo en medio de acusaciones de abuso de funciones y sobornos, felicitó a su sustituto, le deseó "éxito en su misión" y subrayó que en "este momento crucial, la unidad y la solidaridad son esenciales". Tras el asesinato de Moïse, la crisis política y de seguridad que vive el país se profundizó.
La seguridad será uno de los grandes desafíos del nuevo Ejecutivo, en un país en el que solo entre julio y septiembre pasado al menos 1.223 personas murieron y 522 resultaron heridas como consecuencia de la violencia y la lucha contra las bandas, según la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh).
A ello se suman las 3.900 víctimas entre muertos y heridos en el primer semestre del año, después de que 2023 cerrara con unas 8.000 víctimas.
ONU suspendió temporalmente la ayuda
Tras los disparos contra un avión comercial, la Organización de Naciones Unidas (ONU) anunció la suspensión temporal de la entrega de ayuda humanitaria en Haití por la imposibilidad de acceso al puerto y al aeropuerto en la capital debido al grave deterioro de la situación de seguridad.
El vocero de la Secretaría General, Stéphane Dujarric, explicó que los vuelos humanitarios tuvieron que suspenderse después de que el Gobierno haitiano decretara ayer el cierre del aeropuerto Toussaint Louverture tras los disparos contra un avión de Spirit Airlines cuando aterrizaba. Posteriormente la compañía JetBlue reportó otro ataque contra una de sus aeronaves.
El cierre del aeropuerto hasta el 18 de noviembre se suma a las dificultades de acceso al puerto de la ciudad, el principal del país, que si bien está abierto a la navegación, está 'de facto' cerrado para el acceso por tierra, explicó Dujarric.
Por su lado, Estados Unidos, cuya embajada en el país limitó sus actividades por la violencia, ofreció este martes colaboración con Fils-Aimé y exigió al Consejo Presidencial de Transición que haya mecanismos de rendición de cuentas para mantener la credibilidad del organismo.